Big Ice Perito Moreno: nuestra review del trekking

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Hola, ¡Javier al aparato! Estoy de viaje en Argentina, país de tangos y asados, pero también de paisajes espectaculares y glaciares. El otro día aproveché para hacer el trekking Big Ice Perito Moreno y hoy vengo a contarte mi diario de viaje, mi review, para que te hagas una idea de lo que es vivir esta aventura. Hace un tiempo te conté mi experiencia haciendo el Minitrekking, y me gustó tanto que no quería quedarme sin hacer la versión completa. Te adelanto que ha sido increíble, ¡allá vamos!

Comienzo del tour Big Ice Perito Moreno

A las 6:45h nos recoge el transfer muy cerca del alojamiento para hacer el tour Big Ice. Madrugamos mucho pero aquí el sol siempre es el primero en salir. Vamos recogiendo a más gente en diferentes puntos hasta que ya nos ponemos en dirección al parque.

A las 8h estamos en una de las entradas oficiales. Para facilitar la compra de las entradas, sube una empleada al bus, le damos el efectivo y anota nuestra nacionalidad (los extranjeros pagamos 4 veces más). Si quieres, también puedes pagar con tarjeta, pero para eso hay que bajar del bus y pierdes un poco de tiempo.

💡 Consejo: lleva efectivo.

Tras las gestiones, nos entregan en mano los tickets. Recuerda guardarlos, ya que si quieres reingresar en el parque durante las próximas 72h, te hacen un 50% de descuento si los presentas.

Primera parada del tour: las pasarelas

Sobre las 8.30h llega la primera parada: las pasarelas. Parece que vamos a tener suerte, sólo hay tres coches en el parking. El restaurante y la tienda de recuerdos están cerrados pero por suerte los baños ya están abiertos. El silencio se convierte en un regalo al bajar los primeros balcones. El canto de los pájaros y el crujido del glaciar me estremecen.

Tiempo libre por las pasarelas

Durante esa primera hora de la mañana que tenemos de tiempo libre en las pasarelas, disfrutamos de los balcones principales, sentados y bien tapados, ya que el viento siempre nos acompaña y grabando en el recuerdo esos instantes. Un constante crepitar en una zona nos pone en alerta, algo pasa. Y de repente, ese crujido con un potente eco nos paraliza. De la pared del glaciar se desprende un enorme trozo de hielo mientras parpadeamos. Ya había oído hablar de esto e incluso una compañera escribió sobre el desprendimiento del Perito Moreno, pero al verlo con sus propios ojos, uno no puede contener la emoción. Yo me he quedado sin palabras.

Camino al Puerto Bajo de las Sombras

Toca subir la escalinata ya que nos espera el bus, el día ha empezado fuerte. La siguiente parada es en el Puerto Bajo de las Sombras. Allí nos espera el barco que nos lleva por la cara sur (por Brazo Rico). Durante todo el trayecto y desde la salida de El Calafate, nuestra guía Guadalupe nos enseña la flora y fauna del lugar. También nos muestra los inicios del glaciar en diferentes mapas para que visualicemos el recorrido que haremos, y nos habla de la extensión del glaciar Perito Moreno. No es el más grande del parque pero sí el más conocido por su accesibilidad.

Navegación por el Lago Rico

A las 10h estamos cruzando el lago. Al otro lado nos esperan nuestros guías de montaña: Nicolás y Fernanda.

Al llegar nos dan la bienvenida y tras subir unos metros, paramos en unas casetas para colocarnos arnés y casco. ¡Empieza la aventura!

Caminata hasta el inicio del glaciar

Comenzamos a ascender por la ladera de la montaña y una hora más tarde llegamos a la primera parada: un cartel informativo en el que nuestro guía Nicolás nos indica la ruta que haremos en el glaciar. Vamos en paralelo sin dejar de subir por una senda escarpada, con escalones, arena y buen desnivel. La dificultad es media-alta. Hemos tenido una baja en el grupo, ya que no es para todos los públicos y esta compañera no se veía capaz (le ofrecieron cambiar la actividad por mini trekking, que es mucho menos exigente).

Has de estar en buena condición física y no solamente «estar sano». El calzado es el otro factor importante; no valen unas zapatillas básicas de hacer deporte. O tienes buen agarre, o es fácil que resbales o salgas malherido de esta excursión.

A los 30 minutos de un continuo ascenso hay un mirador para recuperar el aliento, en el que se ven diminutas las personas que están realizando el mini trekking.

Seguimos subiendo a buen ritmo hasta llegar a una zona en la que tenemos que cordarnos por seguridad con el arnés y los mosquetones. No es peligroso, simplemente es una medida de seguridad más.

Unos minutos después llegamos a un segundo domo: toca probarse los crampones y cargarlos en la mochila. Después de un tramo de camino, ya se se nota que llanea. Nos han avisado de la fuerte pendiente de bajada que se viene. Llega el momento más deseado: calzarse los crampones.

Primera pisada de hielo

La primera pisada de hielo la hacemos a las 12.30h. Crampones puestos y a caminar como patos. Los inicios siempre son un poco ortopédicos hasta que normalizas la pisada y la fuerza de tus pasos es más controlada.

Nos adentramos en el glaciar y vemos las primeras grietas azuladas. Diferentes hielos que con el paso de los minutos vamos entendiendo gracias a las explicaciones de Nicolás y Fernanda. Sumideros profundos en los que nos asomamos con las precauciones que toman los profesionales, riachuelos que se forman como serpentinas… Una belleza de blancos y celestes, que aluden a su bandera. ¡Bien jugado!

Hora de la comida en el glaciar

Buscamos una zona refugiada entre los surcos del Perito porque el tiempo está revuelto, el viento es incansable. Tiempo para comer; nos aposentamos cada uno como podemos. La mesa y las sillas son el mismo hielo, así que todo vale para sentarse pantalón/chaqueta/funda de mochila…pero que sea impermeable. Vaya restaurante con vistas, mi Estrella Michelín para ese lugar.

El tiempo de comer se termina. No podemos quedarnos quietos porque el cuerpo necesita movimiento para volver a entrar en calor.

Big Ice Perito Moreno, el trekking

Tanto Fernanda como Nicolás se alejan a tramos para comprobar el camino y decidir cuál tomar para el resto del grupo. Durante los días que no han estado, se han ido creando nuevas formaciones. El glaciar está en continuo movimiento, cambiante día a día. Por eso no hay un camino marcado y cada salida es una aventura nueva.

Sobre las 15h, después de haber explorado la zona aplanada y adentrarnos ligeramente en la más agreste, estamos de nuevo en el borde del hielo. Al llegar a la montaña, es el momento de quitarse los crampones y deshacer el camino andado con su desnivel.

Hora y media de bajada para el último regalo del día: ¡una cueva de hielo! Blancos, verdes y azules; un juego de colores translúcidos. ¡Cuántas maravillas de la naturaleza!

El último tramo que hacemos antes de embarcar de nuevo, es una pasarela de madera que nos lleva a un refugio a unos 15 minutos en el que hay baños, café/té caliente y unas vistas espectaculares de la cara sur del glaciar.

Regreso en el barco y fin del tour

La sorpresa que nos espera en el barco es una copa de whisky con hielo glaciar (sí sí, del mismo Perito) y unos bombones de chocolate (que son más de mi agrado, aunque menos que el galletón que nos dieron al empezar el tour).

Subimos al bus y vuelta a El Calafate con la mochila, siempre más cargados que a la ida porque ahora lo que pesan son las experiencias vividas.

Esta ha sido nuestra aventura por el Big Ice Perito Moreno. Como ves, ha sido intensa y la hemos disfrutado muchísimo, la review es totalmente positiva. Un recuerdo que nos llevamos para siempre. ¿Te atreverías a vivirlo?