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El ser humano tiene una serie de rutinas y horarios internos dentro de los cuales hace sus diferentes actividades vitales. Descansar es una actividad primordial (y placentera) gracias a la cual podemos ser eficientes y efectivos durante el día. Es por esta razón que se recomienda dormir entre 7 y 9 horas diarias.
Qué es el jet lag
Uno de los fenómenos con mayor capacidad de desarticular por completo este reloj interno es el jet lag, que significa descompensación horaria. También es conocido como síndrome del cambio rápido de zona horaria, síndrome transoceánico, disritmia circadiana o síndrome de los husos horarios.
El jet lag consiste en un desequilibrio producido en el reloj interno de una persona que hace un cambio drástico de horario al viajar a lugares a grandes distancias atravesando varias regiones horarias.
De manera resumida y práctica: tendrás jet lag si viajas a lugares lejanos y con mucha diferencia horaria con el país de origen (suele ser al cambiar de continente). Lo que sucede entonces es que el cuerpo mantendrá el horario del lugar de partida no adaptándose al del lugar de destino. ¿Qué pasa entonces?
Los síntomas del jet lag
Los síntomas del jet lag son muy similares a los del mal de altura. El principal es el cansancio general o fatiga, ya que tendrás sueño por el día, cuando quieras disfrutar del viaje, y no podrás dormir por la noche. ¿El resultado? Cansancio acumulado que sumado al desajuste de comidas puede causar vómitos.
Bolivia por ejemplo, es un país a gran altitud, así que si planeas un viaje al Salar de Uyuni casi seguro que se te junta el mal de altura y el jet lag. Es importante por tanto no hacer locuras el primer día y darle tiempo al cuerpo.
Volviendo al jet lag y para rematar, hay que tener en cuenta la posibilidad de disminución de la concentración, lo cual repercute en la falta de memoria. Al estar cansado tiendes a no fijarte tanto en las cosas de tu alrededor y a retener menos la información.
Cuánto dura el jet lag
Cada cuerpo es diferente y la gestión de sus síntomas es muy importante a la hora de acabar con este mal. También depende mucho de la diferencia horaria y las condiciones solares del destino. Normalmente el reloj biológico tarda en adaptarse entre 2 y 5 días.
Cómo evitar el jet lag
Cuando realizas un viaje largo en el que cruzar numerosas franjas horarias, es muy probable que la diferencia horaria te cause una serie de impedimentos en tu día a día hasta que consigas adaptarte.
¿La buena noticia? No tienes por qué esperar a llegar a tu destino para solucionar los síntomas. Hay una serie de consejos que pueden ayudarte para evitar el jet lag:
- Intenta adaptar tu cuerpo antes de viajar a la nueva zona horaria adelantando o retrasando tu hora de dormir. Sería aconsejable empezar a hacer estos cambios con varias semanas de antelación.
- Lleva una vida activa y saludable, si eres una persona saludable probablemente los efectos del jet lag sean menores.
- Durante el vuelo manténte hidratado y evita los productos que contengan cafeína, ya que alteran los patrones de sueño.
- En caso de viajes muy largos sería recomendable partir el trayecto y descansar en alguna ciudad antes de continuar hasta el lugar de destino. Si tu idea es viajar desde Europa por Latinoamérica, mejor primero Argentina (GMT -3) y luego ya Colombia (GMT -4) y Perú (GMT -5). De esta manera podrás visitar el Perito Moreno, descubrir Ciudad Perdida y recorrer Machu Picchu sin morir en el intento.
Cómo combatir el jet lag
Una vez en el país de destino, hay otra serie de consejos que te pueden ayudar a combatir el jet lag:
- Lleva el horario del lugar de destino, evitando dormir durante mucho tiempo cuando no sea momento de dormir, aunque suene absurdo mencionarlo, puede ser uno de los más importantes.
- Dedica al menos un rato del día a realizar alguna actividad intensa para gastar energía y por la noche tener más facilidad para dormir, un trekking a Torres del Paine si estás en Chile será suficiente.
- Realiza comidas ligeras para evitar malas digestiones y que puedan causar mayor fatiga
- Pasa tiempo al sol. La exposición al sol durante el día hace que tu cuerpo se oriente en el nuevo horario y le aporta estabilidad.
Jet lag y melatonina
Si los consejos para evitar y combatir el jet lag no te convencen, tu mejor aliado, tanto como para evitar como para combatir el jet lag es el uso de la melatonina en dosis determinadas que mejor que consultes con tu médico.
Esta hormona que sintetiza nuestro cuerpo está considerada como el medicamento más efectivo contra el jet lag. Sobre todo si se han cruzado 5 o más husos horarios en el mismo viaje y si este se ha realizado en dirección este.
¿Qué es la melatonina?
La melatonina es una hormona que produce el propio cuerpo de manera natural a través de la glándula pineal. Un órgano del tamaño de un guisante que se encuentra ubicado justo por encima de la mitad del cerebro. La melatonina segregada por esta glándula es la que ayuda a nuestro cuerpo a saber cuándo es la hora de dormir y cuándo la de despertarse.
Los niveles de melatonina que segrega nuestro cuerpo comienzan a incrementar por la tarde, una vez que se pone el sol. Mientras que caen por la mañana cuando sale el sol. La cantidad de luz que recibe cada día, más nuestro propio reloj biológico son algunos de los factores que ayudan a nuestro cerebro a establecer la cantidad producida.
La melatonina como medicamento
Además de la propia que produce nuestro cuerpo también podemos tomar suplementos de melatonina para combatir el jet lag. Éstas vienen en pastillas, líquidos y masticables. Puede encontrarlos en formas naturales o sintéticas.
Las dosis de entre 0,5 mg y 5 mg de melatonina parecen tener la misma efectividad para ayudar a conciliar el sueño en personas que sufren jet lag aunque, cuanto mayor es la dosis, sin superar los 5 mg, antes y de mayor calidad es el sueño.
La forma de tomarla para disminuir los efectos del jet lag es tomarla 30 minutos antes de la hora de dormir, y se puede empezar a tomarla unos días antes del viaje para aclimatar al cuerpo al horario del destino.
El jet lag es un poco puñetero, pero es parte de la experiencia y poder decir que lo has sufrido es un lujo porque significa que has viajado. Así que no se trata de tenerle miedo. Si tomas medidas para evitarlo y combatirlo casi ni lo notarás, ¿para cuándo planeas tu pequeña batalla contra el jet lag?