Volar en parapente, ¿por qué atreverse?

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Todos habremos soñado que volamos al menos una vez en la vida y la verdad es que pensándolo bien, parece increíble que en realidad podamos hacerlo de formas distintas.

Aun así, entre volar en avión, helicóptero, globo aerostático u otros, creemos que una de las maneras más cercanas a lo que un ave puede sentir al volar, es volar en parapente. Por ello, deja que te expliquemos de qué se trata, cómo funciona, si es seguro y por qué animarte a hacerlo.

Todos podemos volar

Al contrario de lo que muchos creerían, el parapente es una actividad apta para todos, ya que pueden practicarlo desde niños y personas mayores, hasta personas con diversidad funcional.Si es tu primera vez, lo más sencillo será hacer un vuelo biplaza o tándem, en donde irás acompañado por un piloto experto. Como en este deporte es necesario un alto conocimiento técnico y un importante entrenamiento práctico, esta es la mejor opción.

El parapente biplaza

El parapente biplaza está diseñado para llevar el peso de dos personas (el piloto y el pasajero), sin necesidad de que el pasajero tenga ningún tipo de conocimiento previo. Como dijimos antes, no hay limitaciones de edad o físicas, solo basta con que tengas unas condiciones de salud mínimas (que no sufras del corazón o de pánico a las alturas, por ejemplo). Los menores deben tener un peso mínimo y tener la autorización de sus padres.

Durante el vuelo biplaza o tándem, el piloto es quien se encarga del despegue, mientras el pasajero solo se deja elevar. Una vez en el aire, podrás relajarte mientras vas cómodamente sentado hasta volver a tocar tierra, teniendo que preocuparte únicamente de disfrutar de la experiencia y fotografiar los paisajes.

¿Qué no puede faltar al volar en parapente?

Es posible que aunque decidas volar en parapente en pleno verano, haga mucho viento (una vez en el aire) o que estando tan cerca del sol puedas quemarte, por eso recuerda no olvidar traer las siguientes cosas:

• Pantalón largo
• Anorak o cortavientos (en función de la época del año)
• Guantes
• Gafas de sol

¿Es seguro volar en parapente?

Una de las dudas más frecuentes de practicar esta actividad, se basa en la seguridad. Aunque como en todo existen riesgos, es muy importante asegurarse de que se está en manos de profesionales, ya que esto genera una cierta garantía de su seguridad.

Mejores condiciones para volar en parapente

En algunos casos, las condiciones meteorológicas determinarán el tiempo de vuelo y el lugar adecuado para volar, además de si se podrá realizar un despegue sin sobresaltos. Contar con la experiencia de pilotos profesionales garantizará que, en la mayoría de casos, el despegue sea muy tranquilo. Si ves que el día no está bien y tu piloto decide cancelar, lo más probable es que estés en buenas manos porque un profesional no te expondrá a ningún riesgo.

Otro de los miedos frecuentes es el “salto al vacío” que se ve en algunas películas. Esto no pasa. De hecho, lo normal es bajar por una cuesta que con la fuerza del parapente a tus espaldas, te haga empezar a volar sin que te des casi ni cuenta.

Duración de los vuelos en parapente

Los vuelos de bautismo o primeros vuelos, tienen una duración entre 15 y 75 minutos dependiendo de las condiciones meteorológicas y de lo que cada pasajero prefiera. Aunque no suelen durar más de media hora porque al ser la primera vez es posible marearse, la mayoría de quienes descubren la magia de volar, repiten o buscan otras alternativas para aprender a volar por sí mismos.

¿Dónde volar en parapente?

Hay un montón de sitios donde volar en parapente. De hecho, ahora que debemos estar más cerca de casa y el verano no ha terminado, esta resulta una actividad perfecta para una escapada por España de fin de semana.

Si quieres hacerte una idea, puedes echarle un vistazo a los vuelos en parapente biplaza que se hacen en Áger, uno de los mejores lugares del mundo para practicar esta actividad no solo por la inolvidable experiencia, si no por las vistas a los paisajes más característicos de la zona. Al estar situado en la primera gran cordillera después de la plana de Lleida, y gracias a la orientación este-oeste del valle, la sierra del Montsec recibe una gran cantidad de radiación solar y perfectas condiciones para el vuelo en parapente.

El Congosto de Montrebei, el Congosto de Terradets, o el Pantano de Canelles serán solo algunos de los parajes que podrás ver desde las nubes.

Repetir y volver a volar

Si el vértigo no te afecta durante el vuelo biplaza, es posible que quieras llevar la experiencia un poco más lejos y convertirte en piloto. Para ello será necesario apuntarte a un curso con profesionales cualificados y certificados que sean quienes te guíen y asesoren sobre temas como el equipamiento (que indiscutiblemente debe ser el adecuado).

El parapente suele ser bastante caro en las primeras etapas, pero una vez tengas tu licencia y equipo, solo tendrás que pagar el precio de llegar a los lugares donde puedas volar. Una vez superado el curso, podrás volar con seguridad en el área interna de un club, lo que te permitirá interactuar con otros amantes del parapente y recibir consejos como a qué sitios o qué días ir.