Trekking en Skaftafell: Nuestra Review

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A principios de septiembre viajamos a Islandia para recorrer sus glaciares y volcanes y contártelo todo de primera mano. Una de nuestras mejores experiencias fue en el glaciar Skaftafell que pertenece a Vatnajokull, así que hoy venimos a contarte nuestra experiencia con el trekking en Skaftafell, cómo lo vivimos y nuestras recomendaciones.

Qué trekking en Skaftafell escogimos y por qué

Islandia nos recibió con 9 ºC y lluvia, pero el día que decidimos realizar el trekking en Skaftafell salió el sol, así que era el día perfecto para caminar sobre el hielo.

Antes de decidir qué excursión realizar, porque tienes dos opciones disponibles, y si no lo sabías aquí te explicamos la diferencia entre el trekking de 3 y 5 horas en Skaftafell, optamos por hablar con nuestro proveedor.

Como nos conoce, no dudó en recomendarnos la excursión por el glaciar Skaftafell de 5 horas. Según nos dijo, la versión corta (el trekking por Skaftafell de 3 horas) está genial, pero siendo amantes de la montaña nuestra mejor opción era la completa. Así lo hicimos.

Punto de encuentro y equipamiento

A las 10 de la mañana ya estábamos en el punto de encuentro de la terminal de Skaftafell. Simplemente lo pusimos en Google maps y con el coche que alquilamos en Islandia, llegamos en media horita ya que esa noche habíamos dormido cerca.

Al llegar nos encontramos un parking con bastantes coches, gente emocionada y guías y coordinadores muy pros. La casualidad hizo que nos encontrásemos también con la pareja de Pasaporte a la tierra, un blog que nos gusta mucho, y con quienes tuvimos la suerte de compartir experiencia.

Nos pusimos todo el grupo en fila y nos dieron casco y piolet. Después un guía muy amable nos pidió que nos sentásemos para darnos unos crampones de nuestra talla y asegurarse de que nos habíamos puesto bien el arnés.

Traslado al segundo parking

En 15 minutos ya estábamos de camino al glaciar, cada uno en nuestro coche con el material en el maletero rumbo a un segundo parking más cercano al glaciar.

En ese segundo parking ya dejamos el coche. Al ver el hielo, pensamos que pasaríamos frío y sin embargo, nos aconsejaron dejar algo de ropa en el coche. El sol, su reflejo en el hielo, y nuestro movimiento, haría que entrásemos rápido en calor, y no se equivocaron.

Igualmente llevamos una mochila con algo para comer, agua, cámara de fotos y un polar, que eso de pasar frío no lo llevamos bien… Cruzamos un par de puentes y llegamos al borde del glaciar.

Inicio de la caminata por Skaftafell

Nos dividieron en dos grupos: por un lado quienes hablaban muy bien inglés y por otro, quienes no tanto.

Enseguida conectamos con nuestro guía Marcelo, un crack en esto de glaciares entrenado en la Patagonia. Nos sentamos en el borde del glaciar y nos explicó cómo ponernos los crampones. Después de revisarlos, nos dio el OK y empezamos a caminar.

En cuanto subimos unos 50 metros en una zona de hielo, hicimos la segunda parada: masterclass para caminar sobre hielo. Todos seguros y con la técnica clara empezamos a caminar. Seguimos sus pasos, serpenteando y poco a poco nos alejamos de los grupos que habían optado por el tour de 3 horas para acercarnos a la parte alta del glaciar. El sol nos acompañaba, el cielo estaba despejado, había riachuelos de agua, grietas y un paisaje de película.

Llegada a la cima del glaciar

Nuestro guía comprobó que estábamos motivados, así que decidió llegar a la parte alta del glaciar para hacer una parada y comer todos juntos con esas vistas inmensas. Los seracs estaban ahí arriba (bloques gigantes de hielo) así que mantuvimos una distancia mínima por seguridad pero no dejaban de ser impresionantes.

Descenso del trekking en Skaftafell

Empezamos a descender y seguimos haciendo paradas para ver las diferentes formaciones del glaciar hasta que nuestro guía Marcelo nos hizo el mejor regalo del tour.

Nos pidió que busquásemos una zona del glaciar que nos gustase, claváramos bien los crampones y disfrutásemos de un minuto con los ojos cerrados de todo lo que nos rodeaba. La brisa, la luz, la temperatura… en fin, las sensaciones que solo puedes vivir allí.

Justo cuando se iban a cumplir los 60 segundos sonó su walkie. Era el coordinador para asegurarse de que todo iba bien, y es que la seguridad se la tomaron muy en serio.

Tras este momento, continuamos el descenso, llegamos a la base y nos quitamos los crampones. Volvimos a cruzar esos puentes y nos despedimos del glaciar. Despues devolvimos el material y desde ese mismo parking continuamos nuestra ruta por Islandia. Al día siguiente nos esperaba un kayak por la laguna glaciar de Jokulsarlon.

Esta fue nuestra experiencia con el trekking de Skaftafell. Si tenías dudas sobre la experiencia, esperamos habértelas resuelto y que te animes a disfrutarla porque de verdad, merece la pena. ¿Con ganas de caminar sobre el glaciar más grande de Islandia?