8 curiosidades de Chichén Itzá que quizás no sabías

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Después de tanto tiempo sin poder viajar, puede que ya estés preparando tu próximo viaje. Si tienes dudas sobre el destino, México es un país que, sin duda, no te va a defraudar.

Y como Chichén Itzá es una de las excursiones en Riviera Maya más demandadas por los turistas, te contamos 8 curiosidades de Chicén Itzá, la zona arqueológica más visitada de México después de Teotihuacán.

Patrimonio de la Humanidad y dentro de las 7 Maravillas del mundo

Como seguramente ya sepas, la pirámide de Chichén Itzá es una de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo Moderno. Pero, a diferencia de lo que la mayoría piensan, es sólo la pirámide de Kukulkán la que está dentro de esta lista, y no la zona en sí, conocida como Chichén Itzá.

Además, en 1988, toda la zona de Chichén Itzá fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde entonces, Chichén Itzá recibe más de un millón de turistas cada año.

Significado nombre Chichén Itzá

El nombre de Chichén Itzá viene de la cultura maya, que fue la que construyó este lugar. Si lo dividimos, “Chi” (boca), “Che’en” (pozo), “Itz” (mago o brujo) y “Há” (agua), su nombre significa literalmente “la boca del pozo de los brujos de agua”.

Hace referencia al Cenote Sagrado (Xtoloc), un gran pozo natural que los mayas consideraban una de las entradas principales a Xibalbá, su inframundo.

Los cenotes eran lugar de sacrificios y cementerio acuático

Existen distintas teorías sobre las creencias religiosas y el uso de los mayas de los cenotes.

Por un lado, existen quienes creen que eran lugares de sacrificios humanos, en especial de mujeres vírgenes. Estos sacrificios muchas veces eran para el Dios del Sol (Itzamná), con la creencia de que el sol nacía y moría cada día, y así alimentarlo y asegurar su retorno a la Tierra.

Otra de las creencias es que usaban los cenotes como cementerio. Una vez celebrado el ritual funerario, echaban los cuerpos a los cenotes. Esto explicaría la gran cantidad de restos humanos encontrados en el fondo, de todas las edades.

Lo que sí que había era un acuerdo general, y es que todos estos rituales tenían como fin mediar ante las entidades del Xibalbá para garantizar la lluvia y las buenas cosechas.

Pero no tengas miedo de acercarte a nadar en uno de los cenotes en tu tour en Chichén Itzá, estos rituales ya pasaron de moda.

Una sequía entre los años 800-900 los llevó a abandonar el lugar

Para ponerte en situación, expertos en la evolución de culturas hablan de la disponibilidad o la escasez de agua como un aspecto predominante recurrente en la evolución de las civilizaciones humanas.

Aunque no se sabe hasta qué punto el clima fue el detonante de la caída del imperio maya, existen estudios que afirman que este período fue clave para su posterior desaparición.

Los datos dicen que entre el siglo IX y X, en la península del Yucatán, hubo una sequía prolongada que alteró el ecosistema maya de la zona. Esta sequía se cree que pudo ser lo suficientemente intensa como para causar graves cambios sociales y posiblemente fue el inicio del fin de los mayas.

Equinoccio de primavera

Cada 20 de marzo tiene lugar el equinoccio de primavera, es decir, un día en el que el día y la noche tienen la mismas horas de duración.

Los mayas, gracias a sus grandes conocimientos de astronomía, decidieron orientar el Templo de Kukulkán de forma que cada equinoccio de primavera, este se viera reflejado en el templo.

Si tienes la posibilidad de viajar a México el 20 de marzo, las sombras de uno de sus costados reflejarán en sus escaleras centrales formando una serpiente, que simboliza el descenso del Dios en forma de serpiente emplumada, Kukulkán.

Esta desciende del cielo a la Tierra en cuestión de minutos. Según las creencias mayas, la serpiente era la unión entre lo divino y lo humano.

En caso de no poder estar sobre estas fechas, ver Chichén Itzá al amanecer será otra experiencia increíble.

Las escaleras de Kukulcán suman 365 peldaños

Otra muestra de los conocimientos en astronomía de los mayas, es que el Templo de Kukulkán tiene cuatro escalinatas, de 91 escalones cada una, que en total suman 364. Con la plataforma superior, son 365 en total, como los días del año. En total, la altura de la pirámide de Chichén Itzá es de 30 metros.

Cada escalón representaba los días del Haab -calendario maya-, que concuerda a la perfección con el calendario que hoy usamos, el gregoriano.

Si tenías pensado recorrerte todos estos peldaños, lamentamos decirte que desde 2006 está prohibido subir. El desgaste en la construcción provocó que se decidiera cerrar esta actividad.

Acústica perfecta

Sin duda una de nuestras curiosidades de Chichén Itzá preferidas. Las construcciones de la zona arqueológica de Chichén Itzá tienen algo en común, y es su increíble acústica.

Por ejemplo, en El Juego de Pelota, puedes escuchar sin ningún problema lo que se habla de un lado al otro del campo. A pesar de sus 139 metros de longitud, sus paredes permiten este gran efecto acústico. Así que cuidado con lo que dices…

En cuanto al Templo de Kukulkán, los guías hace relativamente poco han descubierto por casualidad que el templo guardaba un secreto con respecto a su acústica. Si aplaudes desde la base de la pirámide, este sonido sube por sus escaleras, rebotando finalmente en su templete superior.

El resultado es un eco distorsionado denominado como el canto del Quetzal, ya que el sonido es muy parecido al canto de este pájaro sagrado de los mayas.

Ahora que ya sabes todas las curiosidades de Chichén Itzá, ¿estás preparando ya tus maletas para visitar esta maravilla que dejaron los mayas en México?