Ekeko: un muñeco que cumple deseos

Figurita del Ekeko ubicado en la ventana

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El 24 de enero es el día del Dios Ekeko, un pequeño muñeco de terracota símbolo de la abundancia, fecundidad y alegría.

Te contamos qué es el Ekeko, un muñeco que cumple deseos, aunque solo si lo cuidas bien… ¡sigue leyendo!

Qué es el Ekeko

El muñeco Ekeko vive en muchos hogares y se personifica con una figurita más pequeña que el tamaño de una mano, siempre con un aire amistoso, con una gran panza y con vestimenta colorida.

Es conocido por ser el Dios que representa la abundancia y felicidad en el hogar y se ocupa de espantar los malos presagios.

Lo encontrarás si viajas a Perú, Bolivia, Chile y Argentina.

muneco ekeko tipico de latinoamerica

Ritual de cuidado del muñeco

El muñeco Ekeko tiene todo un ritual de cuidado tradicional para que su buena suerte funcione en la casa donde vive.

Primera regla muy importante, una vez adquieres un Ekeko, no puedes destaparle la cara hasta que no llegas a la casa que va empezar a cuidar.

Una vez llegas al futuro hogar de Ekeko, deberás enseñarle toda la casa a tu nuevo compañero para que sepa todo el territorio que deberá proteger. Seguidamente, ubícalo en un lugar agradable de una de las estancias.

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Celebración del día del Ekeko

Una de las costumbres y tradiciones de Bolivia, es la creencia de que el muñeco Ekeko es capaz de conceder deseos, preferiblemente en su día, el 24 de enero.

Debes hacerle un regalo y combinarlo con su vestimenta (preferiblemente) o dejarlo por su alrededor. La ofrenda que decidas hacerle debe tener relación con el tipo de deseo que le quieras pedir. Es muy común que el presente sea una miniatura del mismo.

Por ejemplo, si quiero que la economía de la familia sea más próspera, dejaré junto a él un billete o una moneda; o si quiero un nuevo coche, le dejaré como regalo un pequeño coche en miniatura.

Muñeco Ekeko cargado de bienes

Cuidado de la figurita

Una vez le has ofrecido tu regalo, para que haga efecto el “poder” del Ekeko, debes darle de “fumar”. Todos los Ekekos tienen una boca cóncava en la cual puedes ubicar un cigarrillo. De esta forma, mientras el Ekeko “fuma”, pedirás un deseo en relación con las ofrendas que le has ofrecido ese mismo año.

Si el cigarro que se le ha encendido se consume solo hasta la mitad es señal de un mal augurio o su descontento en el hogar donde vive, pero si se consume entero querrá decir que tienes muchas probabilidades de que tu deseo se cumpla y su gran ilusión de vivir en tu hogar.

El Ekeko es un ser caprichoso y requiere mucha atención, pues aparte de las ofrendas anuales, dos veces a la semana es necesario que le ofrezcas un nuevo cigarrillo y le acerques algún tipo de bebida alcohólica a su lado. Aún así, muchos hogares sienten una gran debilidad por este muñeco, por lo que en la mayoría de casas Ekeko tiene un nombre propio como Benito, Carlos, Mario, etc.

Sin embargo, todo el mundo tiene defectos y Ekeko no podía ser la excepción. El muñeco Ekeko es un Dios muy celoso y si se le presta más atención a otra persona de la casa puede que sienta celos de la misma.

No olvides llevarte un Ekeko de recuerdo si viajas a Bolivia, es la figurita perfecta para completar tu colección viajera de recuerdos.

Ekeko cargado de bienes

Decálogo del Ekeko

Y por último, pero no menos importante, deberás conocer el decálogo del Ekeko.

“Soy chiquito y barrigón, más gracioso que bufón. Voy al campo y a la ciudad, bienestar y felicidad. Mi fortuna es para todos, doy al pueblo de mil modos. Salud, dinero y amor; y adiós desgracia y dolor. Cargando regalos doy, alegre, dichoso estoy. Ven a mi fiesta en Alasitas, ahí con fe me solicitas, si feliz tu quieres ser, ahí comprar es tu deber. Compra y haz que lo bendiga, plata y suerte te persiga. Soy la dicha popular la fortuna del hogar. A comprar con devoción y a ganar mi bendición.”

Ahora que ya sabes qué es el famoso Ekeko, ¿a qué estás esperando para tener uno? ¡Quizá cumpla todos tus deseos!

Lily

Lily es feliz con una mochila en su espalda. Cada año recorre un país de América Latina y ha repetido varias veces, sobre todo Perú donde dice sentirse como en casa (aunque dice lo mismo de Argentina, Chile y Bolivia).

Le encanta el ceviche, el senderismo y los picnics de los domingos con sus amigos, aunque siempre que le preguntes, estará planeando su próximo destino.

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