Las mejores anécdotas de viaje del equipo Howlanders

anécdotas de viaje

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Al igual que tú, ¡en Howlanders nos encanta viajar y explorar nuevos lugares! Descubrir nuevos destinos, flora y fauna, o culturas, es parte de nuestra pasión y también de nuestro trabajo.
A lo largo del camino, cada uno de nosotros ha vivido algunas anécdotas de viaje memorables, y hoy queremos compartirlas contigo. Esperamos que te inspiren a seguir viajando porque como el antiguo explorador Ibn Battuta escribió una vez sabiamente:

«Viajar te deja sin palabras, y luego te convierte en un narrador de historias».

Los coatíes ladrones en las Cataratas de Iguazú

Nuestra compañera Ángela, quien se encarga de planificar todo el contenido que aparece en este blog, estuvo de viaje por Brasil y tuvo una de sus anécdotas de viaje con un coatí salvaje. Esta es su experiencia:

«Durante mi viaje quise visitar las Cataratas de Iguazú en mi viaje a Brasil. Me gusta mucho la fotografía y estaba emocionada por obtener buenas imágenes (desde el lado brasileño es desde donde se obtienen las mejores panorámicas.

Mientras estaba tomando una foto de la Garganta del Diablo, noté que algo estaba tirando de mi mochila. Tenía miedo de que fuera un carterista, pero cuando me di la vuelta para ver lo que era, ¡vi un coatí!

Coatí en una barandilla en las Cataratas de Iguazú

Los coatíes son animales populares en América del Sur y América Central, y ya me habían avisado de lo que podía pasar. En el área de las Cataratas del Iguazú tienen la reputación de entrar en lugares donde no se les permite. También les encanta robar sándwiches a los viajeros que miran las cataratas, así que si vas, ¡ten cuidado! Que no te quiten el almuerzo.

No pude salvar mi sándwich, pero conseguí una foto preciosa de la Garganta del Diablo e hice feliz a un coatí».

de espaldas frente a las cataratas de iguazú

La lucha contra el Soroche (el mal de altura)

Daniel, informático y fundador de Howlanders, comenzó con sus anécdotas de viaje en el Aeropuerto de Barajas en Madrid, a las 11:30 p.m.:

«Día 720 desde que empecé la aventura que es Howlanders. Estaba super emocionado de poder descubrir finalmente el impresionante país que es Perú. Después de 11 horas de vuelo aterrizamos en Lima y obtuvimos los tickets para tomar el siguiente avión a Cuzco.

de viaje en avión de madrid a lima

24 horas después de salir de casa estaba cansado, pero también emocionado. Así que después de dejar nuestro equipaje en el alojamiento decidimos dar una vuelta por el centro de la ciudad.

Eva, una mujer que conocimos en Cuzco, nos acompañó, nos mostró la Plaza de Armas, la Cuesta de San Blas y nos habló de una verdadera cevichería (El Mariscal). Por supuesto, tomamos el siguiente taxi para comprobarlo. En el fondo sabía que no debía esforzarme el primer día, pero me sentí muy bien así que pedí ceviche, unas cusqueñas (cerveza), chicharrón de pescado y algo más que no puedo recordar…

¡Fue una mañana maravillosa! Pero fue lo único que disfruté ese día, porque cuando llegué a la habitación el soroche me castigó por ello. ¿Recuerdas tu peor resaca? Bueno, fue mucho peor, así que no pude hacer nada más ese día.

El viaje fue largo y tuvimos tiempo, así que bebí mucha agua y descansé, porque al día siguiente ibamos a hacer el tour a Machu Picchu. Hice todo lo que les decimos a nuestros viajeros que hagan… y que yo, valiente de mí, ignoré completamente al principio.

Al día siguiente llegó mi amigo Paco, y sintiendo las mismas emociones que yo, siguió todos mis pasos al llegar. ¡Fue un desastre para los dos! Recordad, si no queréis sufrir los síntomas del mal de altura, seguid todas las recomendaciones, lo digo por experiencia.😥»

El reto durante el W Trek de Torres del Paine, Patagonia Chilena

Javier, viajó a Torres del Paine dos años después de fundar Howlanders para hacer el W trek y descubrir la Pataonia Chilena:

«Estaba muy bien preparado para el frío y la lluvia, pero después de dos días de caminata, empezó a llover como nunca antes había visto en mi vida. Creedme, ¡era una locura!

Hice algunos amigos en el camino y seguimos la ruta. En algún momento tuvimos que cruzar un río que se suponía que no debía estar allí, pero la fuerte lluvia lo había creado. Pasamos más de media hora caminando por el río tratando de encontrar una manera fácil de cruzarlo.

cruazando un río durante el Torres del Paine W trek

De la nada, apareció un tipo que parecía un guardabosques de Alaska. Sin dudarlo, simplemente siguió caminando por el sendero, cruzando el río como Jesús caminando sobre el agua. Por un momento nos sorprendimos y confundimos, pero luego nos dimos cuenta de que había una piedra por la que caminar a sólo 1 cm bajo el agua… 😬

A veces, las cosas son más fáciles de lo que parecen al principio, sólo tenemos que mirar dos veces.»

Ir a ver ballenas para no verlas, en Ecuador

Rut es quien está con una sonrisa al otro lado del teléfono. Y cuando da consejos a nuestros viajeros, sabe de lo que habla. Esto es lo que le pasó en la Isla de la Plata, Ecuador, en agosto de 2011.

«Estaba de voluntario en Ecuador y aprovechábamos los fines de semana para visitar la costa. Nos quedamos en Puerto López y al día siguiente salimos para la Isla de la Plata.

Se suponía que debía ver y aprender sobre especies de animales únicas en la zona como el nebouxii de patas azules. Reservamos un tour que también incluía la observación de ballenas y el snorkel. Fue un viaje en barco bien planeado y corto de 2 horas hasta la isla, así que, ¿qué podría salir mal? Bueno, pues resulta que los barcos y yo no somos muy «amigos», y qué mejor momento para averiguarlo, ¡que en medio del mar!🌊

voluntariado en ecuador

Me mareé tanto que no pude ver las ballenas. Para empeorar las cosas, una vez llegué a la isla, mi mareo era tan fuerte que no pude ni siquiera hacer el viaje a la reserva natural. Así que me quedé en la playa toda la mañana, como un turista que nunca había visto el agua azul antes 💙.

Geysers Sol de Mañana: emoción que lleva al desastre

Ester, nuestra compañera especialista en Marketing, estuvo de viaje por Chile y Bolivia y quiso hacer nuestro tour de 3 días al Salar de Uyuni desde San Pedro de Atacama. Esto fue lo que le pasó:

«Estuvimos viendo todas las espectaculares lagunas en cada una de las paradas, nos divertíamos mucho y disfrutábamos del viaje. Nuestro conductor, Mike, nos dijo que íbamos a parar en el punto más alto del tour. Íbamos a estar a unos 5.000 metros sobre el nivel del mar. La parada no era en vano, ya que íbamos a ver unos impresionantes géiseres llamados «Sol de Mañana».

Mientras nos acercábamos, Mike nos informaba sobre las precauciones que debíamos tomar para bajar del 4×4: no correr (podríamos marearnos y sufrir un fuerte mal de altura), no acercarnos demasiado a las fumarolas de los géiseres (su humo contiene grandes cantidades de litio y es tóxico), y no entrar nunca dentro (¡nos quemaríamos!🔥).

geyser Sol del Mañana

Apuesto a que puedes adivinar lo primero que hice cuando bajé del coche… Estaba tan emocionada de ver salir tanto vapor de las fumarolas que inmediatamente, ¡rompí las reglas que Mike nos dio!🙆🏽‍♀️🤦🏽‍♀️

Corrí a las fumarolas donde pude ver los impresionantes cráteres, pero con mi mala suerte, el aire cambió repentinamente de dirección e inhalé todos los vapores que salían de las fumarolas.

Me mareé de repente y tuve que volver al coche inmediatamente antes de caer. Estuve allí un buen rato para poder recuperar el equilibrio y perder las náuseas. Aprendí una importante lección ese día: ¡siempre debes prestar atención a tu guía o conductor! Ellos saben lo que dicen y son los que mejor conocen el terreno. 🙂

La cámara perdida en el Mar Caribe

Ana, quien publica todas esas cosas tan interesantes en nuestras redes sociales, estuvo de viaje con unos amigos en la República Dominicana hace unos años, donde en un viaje en barco a Isla Saona, tuvieron un pequeño accidente con su cámara de fotos:

«Uno de mis amigos decidió traer la cámara acuática que acababa de comprar. Mientras hacía algunas fotos, la cámara cayó en el Mar Caribe y aquí es donde empieza todo 😱.

Le entró el pánico y quiso sumergirse en el mar para recuperarla porque estaba flotando, pero la tripulación del barco no se lo permitió. ¡Había tiburones en el agua!😨🦈 Era demasiado peligroso.

¡Pero no se rindió! Convenció al capitán del barco para que se diera la vuelta y fuera a buscar la cámara. ¡Increíblemente, la encontramos! El barco se convirtió en una fiesta desde ese momento hasta que llegamos a la isla.»

viaje en barco república dominicana
Nosotros celebrando haber recuperado la cámara de fotos con la tripulación

Estas son nuestras anécdotas de viaje. Como habrás visto, la mayoría se podrían haber evitado con un poco más de cuidado, pero sin estas historias no tendríamos nada que contar. Esperamos que os hayan entretenido y te hayan inspirado a viajar.

¿Cuál de nuestras anécdotas de viaje os ha llamado más la atención? ¡Contadnos alguna vuestra en comentarios! Estamos deseando leer anécdotas de viaje de nuestros viajeros 👀.

Lily

Lily es feliz con una mochila en su espalda. Cada año recorre un país de América Latina y ha repetido varias veces, sobre todo Perú donde dice sentirse como en casa (aunque dice lo mismo de Argentina, Chile y Bolivia).

Le encanta el ceviche, el senderismo y los picnics de los domingos con sus amigos, aunque siempre que le preguntes, estará planeando su próximo destino.

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