El renacer del reino del cóndor andino en el Cañón del Colca

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El cóndor andino adquiere su estatus de Rey de los Andes y emperador de los cielos muy cerca de Arequipa. Esta ciudad es conocida por dos cosas: por ser el lugar de nacimiento del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, y por ser la ciudad más próxima al Cañón del Colca,

Hoy te hablamos del cóndor andino del Colca, el animal que habita en el Cañón del Colca de Arequipa y que es la gran atracción de los turistas.

La leyenda del Cóndor

Cuenta una de las muchas leyendas incas que el cóndor era un animal inmortal. El mito de su renacer narra como el conocido como Rey de los Andes, al verse envejecer, pliega sus alas y se tira en majestuosa caída desde los riscos para morir en un acto que simboliza el propio ciclo de la vida.

Este mito suicida sobre este ave sagrada de los Andes tiene su parte de realidad y de explicación en que se trata de un ave monógama y solitaria.

Desde el origen de los tiempos ha sido cazada indiscriminadamente por sus místicos poderes terapéuticos y por el valor alimenticio de su carne.

Argumentos que explican que el cóndor se encuentre en peligro de extinción. Este hecho de acabar con su vida, lo ha convertido en un animal mitológico para civilizaciones como los incas, los collaguas y los cabanas.

Incluso, en el viaje a Machu Picchu, puedes observar el Templo del Cóndor, un templo dedicado a esta ave tan apreciada por los incas.

Ceremonia desde el mirador Cruz del Cóndor

El Cañón del Colca llega en algunos puntos a los 4.160 metros de profundidad. Así pues, es el segundo cañón más profundo del mundo, justo por detrás de Cañón de Kali Gandaki en Nepal y muy por delante de los 2.100 metros a los que puedes llegar en la excursión por el Gran Cañón del Colorado.

Es en los agujeros de sus paredes donde se encuentran los nidos de esta colonia de cóndores, de alrededor de un centenar. Puntualmente, desde las 8 de la mañana, comienzan a sobrevolar el cañón en busca de carroña. Una ceremonia que congrega diariamente a multitud de curiosos que disfrutan del espectáculo desde el mirador Cruz del Cóndor.

Contemplar el elegante vuelo de los cóndores es, precisamente, una de las principales actividades que hacer en tu itinerario por Perú. Un rito que tiene como principal aliciente la imponente proximidad de los cóndores.

Con esta cercanía llegan a desafiar las miradas de los más curiosos y consiguen dejar claro que nos encontramos en su reino, el reino del cóndor.

El cazador de corrientes del cañón

Los cóndores aprovechan la presencia de las corrientes de aire caliente que se crean en el cañón para salir de sus nidos y con ello alzarse en perfecto planeo por encima de sus paredes rojizas.

Es entonces cuando comienzan salen en busca de objetivos en forma de carroña con los que alimentarse. Sus hasta tres metros de envergadura y 12 kilos de peso convierten a esta ave carroñera en una impresionante amenaza.

A ello se suma una técnica única de usar las corrientes de aire del valle a su favor planeando desde muy arriba. Esto les permite exprimir su extraordinaria visión, que utilizan para fijar su objetivo y dejarse caer alcanzando velocidades de vértigo.

A todo esto hay que sumar sus picos afilados y blindados, capaces de romper los huesos y tejidos más duros del reino animal.

Por si fuera poco, el cóndor tiene unas garras que, aunque por su escaso desarrollo no les permiten tomar su presa con ellas, sí le ayudan a descuartizar la carroña.

¿Te gustaría ver al cóndor andino del Colca? ¿Qué te parecen las leyendas que se cuentan sobre este ave?