Pesca con mosca en San Martín de Los Andes

El día previo a la salida del tour, el guía te visitará en tu hotel o el lugar que le indiques para la charla inicial preparatoria (también conocida como briefing). Esta es una pequeña reunión en la que te explicará todos los detalles, elegirás que ríos visitar con él y acordaréis la hora para inicio de la jornada.

¿Tienes un río en especial al que tienes muchas ganas de ir? ¿Quieres aprender una nueva técnica de pesca? ¿Fantaseas con sacar una trucha feroz de las aguas patagónicas?

Todo esto es posible. Diseñarás, con los mejores guías de la zona, un día de pesca a tu medida. Esa noche te irás a dormir con entusiasmo: ¡al día siguiente “tocarás escama”!

El día de vadeo consiste en recorrer el río a pie buscando las estructuras o momentos adecuados para la pesca. En muchas ocasiones la pesca se realiza a pez visto, por lo que se viven situaciones con mucha adrenalina. ¡Nada mejor que ver una trucha cuando se dirige hacia nuestra mosca!

La flotada es una experiencia diferente. En vez de entrar a recorrer el río a pie, subirás a una balsa neumática, embarcado para salir a pescar. Este método es muy útil para llegar a lugares estratégicos o bien para escaparse de los sectores con mayor presión de pesca.

Los ríos suelen ser de mayor envergadura y la distancia recorrida es mayor. En determinados sectores del río podremos hacer paradas cortas para pescar vadeando.

La Patagonia es un lugar privilegiado en el planeta tierra. El paisaje es precioso, y los ríos muy diversos. Tienes desde arroyos muy pequeños, a enormes gigantes como el Limay. Pescar en estos parajes, no tiene precio.

Todo comenzó hace más 100 años. Los pioneros en el sur de América encontraron un entorno ideal para desarrollar la pesca con mosca. Desde Alemania hasta Canadá, comenzaron a llegar barcos con alevines con el objetivo de poblar los ríos con las especies deseadas. Esta práctica en la actualidad sería totalmente desaconsejable, pero en su momento no se tenía conciencia sobre el impacto que generaba en el ecosistema.

Hubo muchos intentos fallidos. ¡Imagínate que difícil tarea! Sin refrigeración y recorriendo largas distancias a caballo, estos pequeños lograron sobrevivir para que hoy puedas pescar… ¡Truchas!

Sin depredadores naturales, estos animales alcanzaron tamaños increíbles y la Patagonia se transformó en un paraíso para la pesca con mosca.

La trucha marrón se ha adaptado perfectamente a las aguas patagónicas. Muchas alcanzan tamaño trofeo, porque se alimentan casi exclusivamente de otros peces, incluyendo otras truchas marrones.

En la Patagonia, la trucha marrón puede llegar a pesar hasta 10 Kg. El desove tiene lugar normalmente a finales de abril y principios de mayo. Durante el desove las marcas y el color típicos de la trucha se vuelven más vivos.

Una característica física de la trucha son sus aletas ventrales. Son fuertes y potentes, y les permiten hacer giros y movimientos muy rápidos.
Las truchas arco iris son depredadoras, y comerán casi cualquier cosa que puedan atrapar, incluyendo insectos, peces pequeños y crustáceos. También comerán huevos de pescado, incluyendo los huevos de otras truchas arco iris, y también de restos de cadáveres.

Este es uno de los peces más bonitos que un pescador puede atrapar en la Patagonia. Las truchas de Fondana pueden alcanzar pesos de hasta 5 kilos. El desove, que requiere aguas altamente oxigenadas, tiene lugar durante la última parte de abril y en mayo. Durante este tiempo las marcas y el color típicos de la trucha se vuelven más vivos. Conviven con las truchas arco iris y marrones, aunque suelen ser menos numerosas, debido a que la Fondana es menos agresiva.

Podrás elegir entre los mejores ríos para pescar con mosca en la Patagonia. Te contamos un poco sobre ellos:

El Chimehuín es conocido por la famosa frase del pescador Joe Brooks: “Este fue el mejor día de pesca de mi vida”. Es un es un gran río freestone similar en muchos aspectos al Madison de Montana. Es perfecto para la pesca flotada, la pesca a pez visto, y la prospección con streamers, nymphs y dry flies.

El Collón Curá es un río de aguas lentas y tranquilas. Tiene una de las pescas de trucha más prolífica de toda la Patagonia. Sin duda es un río imprescindible para los pescadores de trucha. El agua es similar a la del río Snake de Wyoming, pero con sauces y altos acantilados de arenisca. Las truchas de Collón Cura son excepcionales luchadoras, con un promedio de 30 a 50 centímetros con posibilidades de algunos verdaderos monstruos.

El Aluminé, es un río muy cambiante que recibe el agua de muchos otros ríos como el Pulmari, el Quillen, el Kilka y el Malleo. Esto lo convierte en un río complejo y apasionante. Con tantas variaciones a lo largo de su curso, te permite practicar diferentes técnicas en sus diferentes secciones. Es un río clásico de aguas bravas, que se pesca tanto flotando, como en cataratas y vadeando. El río está lleno de arco iris y marrones que se pueden pescar con dries, nymphs y streamers.

El Malleo es un clásico río freestone de tamaño medio, que ofrece una pesca de vadeo consistente y fácil para las truchas luchadoras. Este río es bien conocido entre los entusiastas de la mosca seca en toda la región por sus espectaculares hatches de caddis y mayfly.

El Limay inferior es un tailwater que fluye desde la presa de Pichi Picún Leufú durante 96 kilómetros antes de vaciarse en el enorme embalse de El Chocón. Ofrece a los pescadores un rico y variado sistema fluvial poblado por truchas arco iris y marrones.

El Quilquihue es un afluente del río Chimehuin, y nace en el lago Lolog. Se encuentra a tan solo 12 km de la ciudad de San Martín de Los Andes. Es apto sólo para vadeo y es ideal para los que quieran divertirse o aprender a pescar con mosca. Está poblado por muchas arcoiris y marrones de entre 500 gr y 1 kg. No descartamos alguna sorpresa, sobre todo a principios y a fines de temporada. La temporada es de principio de noviembre a fines de mayo.

Este tour es totalmente personalizable. No importa tu nivel de experiencia: todos los guías son instructores en todas las técnicas. Si eres principiante, aprenderás cosas nuevas. Si eres un pescador experimentado, tendrás la oportunidad de mejorar aún más.

Estas son las técnicas de pesca que podrás vivir en este tour, tanto en vadeo como en flotada:

Tras la reunión con el guía el día previo, tendrás un tour diseñado especialmente para tu grupo. El día comenzará con la recogida por tu alojamiento a la hora acordada. Partiremos temprano por la mañana para aprovechar las mejores horas.

Al mediodía, te prepararán la comida con mucho amor y con todos los detalles para que la disfrutes en el medio del bosque. Nada de incomodidades: comerás bajo los árboles con manteles, sillas y vajilla. Cuando pruebes el delicioso menú de tres pasos, sólo podrás sonreír. Te sentirás como en casa aunque te encuentres a unos cuantos kilómetros de ella.

Seguirás pescando hasta casi las 6 de la tarde, dependiendo el río que hayas elegido. Antes de que el sol baje, emprenderás el regreso.